América y el Caribe se unen para la transformación de los sistemas alimentarios en la Reunión Regional de la Segundo Momento de Balance de la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios

©FAO/Cristina Arancibia

26/05/2025

Del 7 al 9 de abril de 2025, líderes y agentes de cambio de toda América Latina y el Caribe se reunieron para asistir a la Reunión Regional Preparatoria para el Segundo Balance de la Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios (UNFSS+4) en Santiago de Chile. Organizado por el Centro de Coordinación de los Sistemas Alimentarios de la ONU (el Centro), en colaboración con el Grupo de Tareas Interinstitucional de la ONU para América Latina y el Caribe, el evento de tres días marcó un momento clave para evaluar los avances, renovar compromisos y alinear prioridades de cara al evento global UNFSS+4 que se celebrará en Addis Abeba, Etiopía, este julio.

La sesión de apertura contó con potentes intervenciones de líderes regionales y mundiales. La Vicesecretaria General de las Naciones Unidas, Amina J. Mohammed, celebró la reducción del hambre en la región y pidió un compromiso más sólido e inclusivo. Valeska Naranjo, Secretaria Ejecutiva del sistema Elige Vivir Sano de Chile y Coordinadora Nacional, reafirmó el compromiso del país anfitrión con sistemas alimentarios sostenibles y equitativos. María-Noel Vaeza, Directora Regional de ONU Mujeres y Presidenta del Grupo de Trabajo de Sistemas Alimentarios de la ONU para América Latina y el Caribe, subrayó la necesidad de que el liderazgo de las mujeres y la igualdad de género estén en el centro de la transformación. Máximo Torero, Economista Jefe de la FAO, enfatizó la urgencia de equilibrar la producción de alimentos, la protección del medio ambiente y la asequibilidad. Stefanos Fotiou, Director del Centro de Coordinación, inauguró la reunión con un llamado a la acción, alentando a los países a tomar medidas audaces e integradas para transformar los sistemas alimentarios con acción climática, financiamiento y equidad. Giovanni Escalante, Representante de la OPS (Organización Panamericana de la Salud), destacó la centralidad de la salud y la nutrición. Khaled Eltaweel, del Centro de Coordinación, subrayó el papel fundamental de la región en la seguridad alimentaria mundial.

La reunión preparatoria se celebró en los márgenes del 8.º Foro sobre el Desarrollo Sostenible para América Latina y el Caribe 2025, reuniendo a más de 45 participantes presenciales y más de 100 asistentes virtuales. Los delegados incluyeron Convocantes Nacionales de Sistemas Alimentarios de 21 países, representantes de agencias de la ONU, instituciones regionales, sociedad civil, pequeños agricultores, pescadores artesanales, academia, pueblos indígenas, jóvenes y sector privado.

Si bien se celebraron avances importantes, los participantes también reflexionaron sobre los desafíos significativos que persisten, desde el aumento de la desigualdad y los impactos del cambio climático hasta las brechas persistentes en inversión y rendición de cuentas. Al mismo tiempo, destacaron las fortalezas y oportunidades regionales, como una sólida cooperación multilateral, una sociedad civil activa y un compromiso compartido con el desarrollo inclusivo y sostenible. Estos elementos proporcionan una base poderosa para avanzar en la transformación de los sistemas alimentarios en toda la región.

Reflexionando sobre los avances

Los países de la región informaron sobre esfuerzos significativos para integrar la transformación de los sistemas alimentarios en políticas nacionales, estrategias y planes de inversión. La protección social, las dietas saludables, la coordinación intersectorial y la planificación territorial son áreas clave donde las acciones han cobrado impulso. La colaboración regional y el aprendizaje entre pares fueron citados como factores esenciales para avanzar, aunque se reconoció que aún es necesario fortalecer la implementación coherente y el impacto a gran escala.

Poner a las personas en el centro de la transformación

Un mensaje regional contundente destacó la necesidad de situar a las personas en el corazón de la transformación, especialmente a quienes producen, distribuyen y preservan los alimentos. Los participantes subrayaron las contribuciones esenciales de los agricultores a pequeña escala, pescadores artesanales, comunidades indígenas, mujeres y jóvenes en la construcción de sistemas alimentarios resilientes e inclusivos. Estos grupos no solo son actores clave en la producción de alimentos y el resguardo de la biodiversidad, sino también agentes de innovación y conocimiento. En particular, las mujeres jóvenes enfrentan barreras múltiples, pero demuestran un fuerte liderazgo en impulsar el cambio a nivel local y nacional. La reunión destacó la importancia de reconocer sus derechos, garantizar el acceso equitativo a recursos y crear entornos habilitantes donde sus voces guíen las políticas y las inversiones. Empoderar a estos grupos no es solo una cuestión de justicia, sino un requisito fundamental para una transformación significativa y sostenible.

Fortalecer la rendición de cuentas y la gobernanza inclusiva

Los participantes hicieron hincapié en la importancia de marcos de gobernanza inclusivos que integren las voces de los jóvenes, las mujeres, los pueblos indígenas y la sociedad civil. Durante las sesiones se reiteró la necesidad de institucionalizar plataformas nacionales de diálogo, construir sistemas de datos y monitoreo, y establecer mecanismos participativos de rendición de cuentas. La región expresó un fuerte deseo de pasar de compromisos voluntarios a procesos sostenidos, transparentes y orientados a resultados.

Convergencia entre sistemas alimentarios y acción climática

La alineación de los sistemas alimentarios con los objetivos climáticos y de biodiversidad fue un tema central. Los actores destacaron la necesidad de coherencia en las políticas entre sectores, y de que la transformación de los sistemas alimentarios sea reconocida como un componente esencial de las estrategias climáticas nacionales. A medida que se acerca la COP30, la región se prepara para amplificar su voz y mostrar enfoques integrados que fortalezcan la resiliencia y reduzcan los impactos ambientales.

Potenciar la ciencia, la juventud y los sistemas de conocimiento

La comunidad científica y los líderes juveniles subrayaron la importancia de cerrar la brecha entre la investigación, el conocimiento tradicional y la formulación de políticas. Fortalecer los vínculos entre ciencia y políticas, invertir en sistemas de datos y apoyar la innovación liderada por jóvenes surgieron como prioridades regionales. También se abogó por una mayor inversión en el desarrollo de capacidades y la investigación participativa.

Desbloquear inversiones para la transformación

Un mensaje recurrente a lo largo del encuentro fue la necesidad urgente de escalar las inversiones. La creación de entornos habilitantes —a través de claridad regulatoria, estabilidad política y estímulos para prácticas sostenibles— se destacó como un requisito previo. Herramientas como el financiamiento mixto, mecanismos de inversión climáticamente inteligentes y compras públicas inclusivas fueron reconocidas como claves para movilizar capital y escalar el impacto. Los socios del desarrollo reafirmaron su disposición a apoyar a los países con asistencia financiera y técnica adaptada.

Contribuciones regionales a los objetivos de UNFSS+4

La reunión en Santiago generó mensajes regionales sólidos alineados con los tres pilares del proceso UNFSS+4:

  • Reflexión sobre los avances: Los participantes documentaron progresos concretos, compartieron innovaciones e identificaron cuellos de botella persistentes y desigualdades.
  • Alianzas y seguimiento de compromisos: La región reforzó su compromiso con la gobernanza inclusiva y la transparencia, con propuestas para mejorar el seguimiento de los avances y compromisos.
  • Movilización de inversiones para los sistemas alimentarios: La reunión destacó soluciones financieras prácticas y subrayó la importancia de la cooperación regional para eliminar barreras y escalar modelos exitosos.

Próxima parada: Addis Abeba

El impulso generado en Santiago se trasladará al Segundo Momento de balance global (UNFSS+4) que se celebrará en Addis Abeba este julio. Con objetivos compartidos, experiencias concretas y alianzas fortalecidas, América y el Caribe están preparados para contribuir con soluciones audaces y una voz regional unificada.

Al transformar los sistemas alimentarios con las personas y el planeta en el centro, la región no solo está abordando el hambre, el cambio climático y la desigualdad, sino también liderando el camino hacia un futuro sostenible e inclusivo para todos y todas.

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