Creando oportunidades a partir de los residuos alimentarios: el trabajo de un defensor de la Juventud en Zimbabue
Carlos Paul Nidza, antiguo participante del Programa de Liderazgo Juvenil (YLP), está empoderando a la juventud de Zimbabue para que reduzcan el desperdicio de alimentos y construyan nuevos medios de vida.

En las afueras rurales de Harare, Carlos Paul Nidza está ayudando a impartir un nuevo tipo de formación agrícola, que transforma el excedente de fruta en nuevas fuentes de ingresos y ofrece a los jóvenes formas prácticas de construir un futuro mejor.
Carlos se centra en abordar dos retos urgentes: el desempleo de la juventud y la pérdida de alimentos a gran escala que amenaza el sustento de los agricultores. «Más del 30 % de las cosechas de Zimbabue se desperdician antes de llegar a los consumidores», afirma. «No solo se pierden alimentos, sino también ingresos, oportunidades y estabilidad para los agricultores y las comunidades».
Formación de la juventud para crear medios de vida sostenibles
Para Carlos, una solución reside en el valor añadido: formar a la juventud para que procesen y conserven los productos locales que, de otro modo, podrían desecharse. Como parte de la iniciativa Chatukuta Dried Foods, colabora con otras personas para formar a la juventud y a mujeres en el secado de frutas como mangos, naranjas y papayas utilizando tecnología solar.
Los talleres, que se celebran en una granja rural, guían a los participantes a través de todas las etapas de la producción, desde la construcción de secadores solares de bajo coste hasta la clasificación, el secado, el envasado y la comercialización de sus productos. Mediante un enfoque práctico, similar al de una escuela de campo para agricultores, los alumnos experimentan con sus propios diseños antes de perfeccionar sus habilidades junto a expertos técnicos.
«Se trata de hacer que los sistemas alimentarios funcionen mejor para todos», afirma Carlos.
«Estamos dando a los jóvenes una forma de desarrollar habilidades prácticas y medios de vida que puedan crecer con ellos».
Muchos jóvenes, señaló, rehúyen de la agricultura tradicional debido a sus altos costos y a la mano de obra que requiere. «El valor añadido es más atractivo: es tangible, comercializable y crea nuevas fuentes de ingresos», afirmó.
Carlos está planeando una encuesta para hacer un seguimiento de cómo la participación en los talleres ha afectado a los ingresos y al empleo a lo largo del tiempo.

Conectando la acción de base con la política nacional
Además de su trabajo comunitario, Carlos se desempeña como especialista en monitoreo y evaluación en el Ministerio de Tierras, Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de Zimbabue, donde apoya iniciativas de agricultura climáticamente inteligente y fortalece la investigación para informar mejores políticas y diseño de proyectos. Su trabajo en el gobierno complementa sus esfuerzos de base, lo que le brinda una visión más amplia de cómo los datos, las políticas y la práctica pueden unirse para transformar los sistemas alimentarios.
Más allá de la formación técnica, Carlos hace hincapié en que se comprendan los conceptos más amplios de los sistemas alimentarios. Utilizando un lenguaje sencillo y diagramas visuales, muestra cómo la agricultura, la transformación, la comercialización y el desperdicio de alimentos están interconectados, lo que ayuda a los agricultores y a la juventud a ver su papel dentro del sistema en su conjunto.
Desarrollo de habilidades a través del Programa de las Naciones Unidas de Liderazgo Juvenil en Sistemas Alimentarios
La trayectoria de liderazgo de Carlos dio un gran paso adelante gracias al Programa de Liderazgo Juvenil (YLP) del Centro de Coordinación de las Naciones Unidas sobre los Sistemas Alimentarios, con el apoyo del Ministerio Federal Alemán de Cooperación Económica y Desarrollo. La formación le ayudó a reforzar sus habilidades de promoción, colaboración y liderazgo, herramientas que ahora utiliza a diario en su trabajo tanto a nivel nacional como comunitario.
Desde entonces, Carlos ha representado las perspectivas de la Juventud en importantes plataformas regionales. Como orador en el Taller de Validación del CAADP Post Malabo en Zambia y en el Día Africano de la Seguridad Alimentaria y Nutricional en Harare, ha promovido que la Juventud sea vista no solo como futuros líderes, sino como actores esenciales que dan forma a los sistemas alimentarios actuales.
Impulsando la voz de la juventud en los sistemas alimentarios
Carlos también es responsable de colaboraciones y asociaciones del Capítulo Nacional de Zimbabue del Foro Mundial de la Alimentación, donde trabaja con la FAO y otros socios para fortalecer la participación de la juventud a nivel nacional.
Reconoce que el progreso no siempre es fácil. Aunque se están realizando algunos esfuerzos, Zimbabue sigue necesitando una estrategia nacional más sólida y coordinada para apoyar la participación de la juventud en los sistemas alimentarios, lo que hace que las iniciativas de base sean aún más importantes. «Se necesita perseverancia y generar confianza», afirma. «Pero cada paso adelante ayuda a abrir más puertas».
A través de LinkedIn y otras plataformas, Carlos comparte su trabajo, celebra los logros de la Juventud y anima a más Juventud a participar. Su consejo es sencillo: «Sé auténtico. Sé coherente. Anima a los demás cuando puedas».
Carlos con la sección de Zimbabue del Foro Mundial de la Alimentación (WFF).
Un futuro moldeado por la juventud innovadora
De cara al futuro, Carlos imagina un sistema alimentario en el que la juventud impulse la innovación y la sostenibilidad, aprovechando las nuevas tecnologías, promoviendo prácticas agroecológicas y construyendo economías locales más fuertes. El apoyo de iniciativas como el YLP, afirma, puede ayudar a hacer posible ese futuro invirtiendo en soluciones lideradas por la juventud.
«Estamos buscando formas prácticas de reducir los residuos, crear puestos de trabajo y mejorar el funcionamiento de la agricultura para la próxima generación», afirma.