En la República Dominicana surge una nueva visión para la convergencia de las políticas alimentarias y climáticas
Los líderes nacionales y los socios se reunieron en Santo Domingo para mantener un diálogo de alto nivel con el fin de armonizar la transformación de los sistemas alimentarios con los objetivos climáticos y de desarrollo del país.
En el Palacio Nacional de Santo Domingo, altos funcionarios, legisladores y socios para el desarrollo se reunieron en julio de 2025 para celebrar un debate histórico sobre cómo armonizar mejor los sistemas alimentarios de la República Dominicana con sus objetivos climáticos.
El evento puso fin a un proceso de diálogo nacional de varios meses de duración en el marco de la Iniciativa de Convergencia del Centro, una iniciativa mundial puesta en marcha por la Vicesecretaria General de las Naciones Unidas en la COP28 para aunar la transformación de los sistemas alimentarios y la acción por el clima. Para la República Dominicana, esta armonización representa un paso esencial hacia la resiliencia y la sostenibilidad a largo plazo.
Un esfuerzo nacional unificado
El proceso comenzó a principios de año con diálogos separados para los sectores público y privado, en los que se recabaron opiniones de líderes del sector agroindustrial, ministerios, el mundo académico e instituciones locales. Contó con el apoyo constante de Juana Giraldo, coordinadora regional del Centro para América Latina y el Caribe. La sesión de julio reunió estas perspectivas al más alto nivel político para consolidar las conclusiones y sentar las bases para una acción coordinada.
El diálogo se inició con las observaciones del Sr. José Ignacio Paliza, Ministro de la Presidencia y Presidente del Consejo Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (CONASSAN), quien destacó la estrecha relación entre los sistemas alimentarios y el cambio climático. Hizo hincapié en la necesidad de una planificación proactiva para construir sistemas resilientes que combinen tecnología, producción e innovación con una gestión de recursos con visión de futuro.
El Sr. Manuel Robles, Director Ejecutivo de la Secretaría Técnica de Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional (SETESSAN), hizo hincapié en la importancia de la coordinación interinstitucional y la colaboración intersectorial para garantizar que los resultados de estos diálogos se traduzcan en acciones concretas. Destacó el liderazgo de la República Dominicana en la alineación de la transformación de los sistemas alimentarios con el Acuerdo de Paris y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), calificando el proceso de oportuno e inclusivo.
Alimentación y clima: una agenda
Los oradores a lo largo de la sesión reconocieron que el cambio climático ya no es una amenaza lejana, sino una realidad presente que afecta a la producción de alimentos, los medios de vida y los ecosistemas. El Sr. Limber Cruz, Ministro de Agricultura y Convocante del diálogo nacional sobre los sistemas alimentarios, describió los esfuerzos en curso para alinear las políticas sectoriales con las estrategias climáticas nacionales, incluida la inversión en infraestructura climáticamente inteligente, el uso eficiente del agua, la investigación agrícola y la promoción de productos resilientes y trazables.
El Sr. Max Puig, vicepresidente ejecutivo del Consejo Nacional de Cambio Climático y Mecanismo de Desarrollo Limpio (CNCCMDL), señaló el momento estratégico de este proceso, ya que el país sigue revisando sus Contribuciones determinadas a nivel nacional (CDN). Esto brinda la oportunidad de integrar formalmente la transformación de los sistemas alimentarios en los compromisos climáticos nacionales y garantizar la coherencia entre las políticas gubernamentales.
El Sr. Rodrigo Castañeda, representante de la FAO en la República Dominicana, elogió al Gobierno por adoptar y promover la Iniciativa de convergencia. Señaló la vulnerabilidad del país a los efectos del clima y destacó la importancia de la coherencia entre la Hoja de ruta de los sistemas alimentarios y los objetivos medioambientales.
Crear coherencia entre las agendas
Los socios internacionales elogiaron a la República Dominicana por adoptar y promover la Iniciativa de convergencia, destacando su importancia para una nación muy expuesta a los efectos del clima. El enfoque busca fortalecer la coherencia entre la Hoja de ruta de los sistemas alimentarios del país, los planes de adaptación y las prioridades medioambientales, combinando la inclusión social, la sostenibilidad y las oportunidades económicas.
El Sr. Víktor Rodríguez, director de la Oficina de Acuerdos Comerciales Agrícolas, reafirmó el compromiso nacional con un futuro sostenible y equitativo, y anunció la creación de un Grupo Nacional de Convergencia coordinado por el Ministerio de la Presidencia. Este organismo servirá de plataforma intersectorial para el seguimiento, la coordinación y la participación del Gobierno, la sociedad civil, el Sector Privado y otras partes interesadas.
Presentación del Plan de Acción de Convergencia
Uno de los aspectos más destacados del diálogo fue la presentación del Plan de Acción de Convergencia (CAB), un marco nacional diseñado para guiar la integración de la transformación de los sistemas alimentarios y la acción por el clima.
El CAB se estructura en torno a cuatro pilares:
- Visión y objetivos de convergencia: alinear los objetivos nacionales con los compromisos globales, como los ODS y el Acuerdo de Paris.
- Intervenciones clave: centradas en la gobernanza, la movilización de inversiones, el desarrollo de capacidades y la participación inclusiva de las partes interesadas.
- Hitos: incluida la formación del Grupo Nacional de Convergencia, proyectos piloto y la activación del Sector Privado.
- Seguimiento y rendición de cuentas: a través de indicadores, mecanismos de retroalimentación y presentación de informes alineados con los marcos nacionales y globales.
El plan se basa en instrumentos existentes, como la Hoja de ruta de los sistemas alimentarios del país, el Plan Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (SSAN) y el Plan Nacional de Adaptación, y servirá de base para la próxima revisión de las CDN.
El camino por recorrer
Los participantes hicieron hincapié en la necesidad de integrar la legislación pertinente, incluida la Ley de Comidas Escolares y la Ley de Uso del Agua, en el CAB para garantizar la coherencia entre la seguridad alimentaria y la gestión de los recursos. Muchos también pidieron una aplicación territorial más firme, especialmente en las regiones vulnerables al clima, y la inclusión de la juventud y las mujeres en los procesos de toma de decisiones.
Los próximos pasos se centrarán en finalizar el CAB mediante una revisión y validación institucionales, seguidas de la puesta en marcha del Grupo Nacional de Convergencia para supervisar su aplicación.
Los resultados del diálogo sientan las bases para la acción práctica: traducir los compromisos nacionales en políticas coordinadas que protejan a las personas, los sistemas alimentarios y el medio ambiente.
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